SALMON MARINADO




Como evolucionamos......a la vez que cumplimos años, por suerte, vamos evolucionando en conocimientos, en gustos, y nos van influyendo el entorno, las personas con las que convivinos y las circunstancias que nos rodean a cada paso de la vida......

Que trascendental no.......jejejej, y todo ello para decir que yo odiaba el pescado.....no lo soportaba cuando era pequeña, y aunque aún sigo siendo bastante reticente a algunos platos con pescado....he ido evolucionando y atreviéndome con nuevos sabores.

El salmón es uno de los pescados que más me gustan, pero aunque lo había probado ahumado un montón de veces....me encanta!!!!!! .....marinado no lo había probado nunca....y me lancé aprovechando que tenía una plantita fresca de eneldo a probar como salía....y éste es el resultado.......

Este pescado es ideal para ensaladas, entrantes, y en infinidad de preparaciones, es apto para dietas de adelgazamiento, eso sí, siempre que el aceite que se utilice para su aliño sea muy poco, sería 1/2 cucharadita de café, porque es el aceite el que le aporta bastantes calorías a éste plato.

INGREDIENTES

Un tallito de eneldo fresco
Un buen aceite de oliva
Una cola de salmón fresca, fresquíiisima, a ser posible de salmón salvaje, abierta por la mitad y sin raspa. Necesitamos saber que pesa.

Necesitamos sal y azúcar (sumando los dos tienen que tener el mismo peso que el salmón)

Una bandeja con borde amplia en la que quepa la mitad del salmón sin partir, a ser posible que tenga rejilla para recoger jugos, aunque no es imprescindible.

Mezclamos la sal y el azúcar en un bol, ponemos una camita de la mezcla en la bandeja, el salmón encima con la carne hacia arriba y lo tapamos con el resto de la mezcla. Tapamos con papel film y ponemos algo que haga peso encima.



Lo dejamos en el frigorífico de 36 a 48 horas, lo miramos a las 24 horas y si tiene muchos líquidos se los quitamos con cuidado.

Pasado éste tiempo, sacamos el salmón, lo limpiamos lavándolo en el grifo si es necesario, lo secamos y sacamos los filetes lo más finos posible.

Para que salgan bonitos yo corto la cola por la mitad, por dónde está la marca de la espina, y con un cuchillo bien afilado le hago filetes transversales desde el final de la cola hasta la parte más gruesa, hasta llegar a la piel que luego desecharemos.

Servimos en una bandeja cubierto con aceite de oliva y con eneldo fresco picadito.

Lo que nos sobre lo ponemos en un taper cubierto de aceite con el eneldo y aguanta en el frigo un montón de días.



Artículos Relacionados

3 comentarios:

  1. Hola Ana!
    como ya te he dicho en el foro de K.A., me apunto la receta, porque viene muy bien para muchos platos.
    besos

    ResponderEliminar
  2. Que buena receta... y se queda asi crudito?

    Cuando puedas te espera algo en mi blog.

    Besitos

    ResponderEliminar
  3. Carmen, ya verás como le sacas partido, yo lo gasté enseguida....

    Joana, se queda crudito, pero es como el bacalao o las anchoas, es una forma de conservación.....voy para tu blog volando.....

    ResponderEliminar

Gracias por tus comentarios.