SALMOREJO DE MANGO












Ufff, vaya mes de Agosto...ha sido el más caluroso que recuerdo y para el calor gazpachos y salmorejos...

Los gazpachos y salmorejos, son una fuente de vitaminas increíble, y además están buenísimos...y especialmente éste que suelo hacer para ocasiones especiales, ya que el mango no lo compro habitualmente, el contraste dulzón le va fantástico al tomate y en vez de huevo cocido, como guarnición, le pongo queso rallado...le va fenomenal...ya me contaréis...

Este es un entrante exquisito y que acompaña bien cualquier comida; yo lo hice la última vez para una cena en la que tenía invitados,  y lo puse en cuencos muy pequeños, así los invitados se quedaron con ganas de repetir, e intrigados, porque no sabían ni podían intuir que ese gazpacho untuoso que les serví, llevaba mango...no podéis imaginar la cara de sorpresa que pusieron cuando desvelé el ingrediente...jejej






500 gr. de tomates maduros (yo utilizo de pera)
1 mango maduro (unos 350 gr. ya limpio)
un trozo de miga de pan
1 diente de ajo
75 ml. de aceite de oliva suave
1 cta. de vinagre suave (mejor si tenéis de manzana)
sal
queso rallado
jamón en taquitos
crostinis de pan
para adornar: brochetas con uvas, tomatitos cherry y pepinillos mini





Poner en el vaso de la thermomix los tomates lavados cortados en dos trozos, los trozos de mango y el ajo, triturar vel. 5 al 10 progresivo durante 1 minuto, añadir la miga de pan, el vinagre y la sal, y triturar 50 seg. vel. 5 al 10 progresivo, y bajar la velocidad al 6 y añadir poco a poco el aceite por el bocal.

Servir muy frío y acompañado del jamón en taquitos, el queso rallado y los crostinis, también podemos servir el salmorejo solo y ponerle al lados los cuencos con el queso, el majón y los crostinis, queda muy bonito si servimos un plato grande con la guarnición en el centro y los cuencos con el salmorejo alrededor.





Con una procesadora normal, tendremos que pelar los tomates antes de utilizarlos, pero el resto del proceso es igual.


Servir muy frío y acompañado del jamón en taquitos, el queso rallado y los crostinis, también podemos servir el salmorejo solo y ponerle al lados los cuencos con el queso, el majón y los crostinis, queda muy bonito si servimos un plato grande con la guarnición en el centro y los cuencos con el salmorejo alrededor.



MOUSSE DE ARÁNDANOS AZULES







Este verano estoy haciendo pocos postres, y los pocos que hago son rápidos, me da calor pensar en encender el horno, así que estoy haciendo experimentos con los yogures en Thermomix, y no paro de hacer sorbetes, se han convertido en el postre estrella del verano en mi casa y la verdad es que tienen mucho éxito y poco trabajo.

Yo tengo costumbre de hacer los postres de todas mis comidas familiares, y si voy invitada a casa de alguna persona de confianza, suelo llevar también algo de postre; pero en verano, la cosa se complica, elegir un postre que se pueda trasladar sin problemas es bastante difícil, sobre todo cuando hay que moverse en coche y con altas temperaturas.

En el verano me gustan las tartas tipo mousse, éste tipo de tartas triunfa, son fresquitas y no son pesadas,  se pueden congelar y así es posible transportarlas sin problema, luego podemos comerlas como mousse o como "semifrío", es decir como una especie de crema helada, así que aprovechando que tenía un bote de mermelada de arándanos azules, probé a hacer ésta mousse, y el resultado fué estupendo, estaba riquísima...





Para la base:

180 gr. de galletas oreo
2 cucharadas de leche
70 gr. de mantequilla fundida

Para la mousse

900 ml. de nata muy fría
120 ml. de leche
12 láminas de gelatina neutra
300 gr. de mermelada de arándanos azules
300 gr. de queso crema (tipo philadelphia)
180 gr. de azúcar

Cobertura

100 gr. de mermelada de arándanos azules

100 gr. de chocolate fondant
100 gr. de nata para montar
25 gr. de mantequilla
100 gr. de queso crema
100 gr. de azúcar glacé




Triturar las galletas , añadir la leche y la mantequilla fundida y mezclar bien hasta obtener una masa compacta. Cubrir un molde desmontable de unos 22 cm. con papel de horno y pillar el papel con el aro, cerrar el aro y dejar el papel tenso. Cubrir con la pasta de galleta la base del molde apretando con el dorso de una cuchara hasta que esté toda la pasta de galleta nivelada. Enfriar en el frigorífico.

Hidratar la gelatina en agua fría y calentar los 120 ml. de  leche, añadir la gelatina blanda a la leche y disolver por completo.

Montar la nata muy fría con el azúcar, mezclar con el queso cremoso batido y los 300 gr. de mermelada, añadir la gelatina disuelta en la leche y remover poco a poco con unas varillas hasta que la mezcla esté homogénea.

Verter la mezcla en el molde desmontable y dejar enfriar hasta que esté totalmente cuajada.

Una vez que la mousse está cuajada, preparamos la cobertura de chocolate para decorar, para ello calentamos la leche y añadimos el chocolate troceado, removemos para que se funda y añadimos la mantequilla y el azúcar, dejar enfriar un poco y por último añadir el queso crema batido y mezclar bien hasta que esté homogéneo. Dejar enfriar.

Desmoldar el pastel retirando el aro, para ello podemos pasar un cuchillo caliente y de borde liso,por los bordes del aro o darle un poco de calor a las paredes del aro, y retirar la base de papel de horno, colocar  la mousse en la bandeja de servir.

Poner la cobertura de chocolate en una manga pastelera con una boquilla rizada y decorar el pastel a nuestro gusto, por último cubrir la superficie restante con los 100 gr. de mermelada reservada.










Triturar las galletas 5 seg. vel. 5, añadir la leche y la mantequilla fundida y mezclar unos segundos a vel. 5 hasta obtener una masa compacta. Cubrir un molde desmontable de unos 22 cm. con papel de horno y pillar el papel con el aro, cerrar el aro y dejar el papel tenso. Cubrir con la pasta de galleta la base del molde apretando con el dorso de una cuchara hasta que esté toda la pasta de galleta nivelada. Enfriar en el frigorífico.


Hidratar la gelatina en agua fría y calentar los 120 ml. de  leche, añadir la gelatina blanda a la leche y disolver por completo.

Montar la nata muy fría con la mariposa a vel. 3 1/2  durante el tiempo necesario (éste tiempo dependerá de la temperatura de la nata), mezclar con el queso cremoso batido, el azúcar (opcional) y los 300 gr. de mermelada y remover unos segundos a vel. 2, añadir la gelatina disuelta en la leche y remover a vel. 2  hasta que la mezcla esté homogénea.

Verter la mezcla en el molde desmontable y dejar enfriar hasta que esté totalmente cuajada.

Una vez que la mousse está cuajada, preparamos la cobertura de chocolate para decorar, para ello calentamos la leche en la thermomix a vel. 2 y 80º , añadimos el chocolate troceado, removemos para que se funda a vel. 2 y añadimos la mantequilla y el azúcar y seguimos en esa vel. hasta que esté totalmente ligado, dejar enfriar un poco y por último añadir el queso crema  y mezclar bien hasta que esté homogéneo. Dejar enfriar.

Desmoldar el pastel retirando el aro, para ello podemos pasar un cuchillo caliente y de borde liso,por los bordes del aro o darle un poco de calor a las paredes del aro, y retirar la base de papel de horno, colocar  la mousse en la bandeja de servir.

Poner la cobertura de chocolate en una manga pastelera con una boquilla rizada y decorar el pastel a nuestro gusto, por último cubrir la superficie restante con los 100 gr. de mermelada reservada.











***Este pastel se puede hacer con cualquier tipo de mermelada, yo le he puesto azúcar y queda bien dulce, pero puesto que la mermelada es dulce, si no os gustan los pasteles muy empalagosos, se puede poner bastante menos azúcar, podemos hacer la mezcla completa sin añadir azúcar y una vez que añadimos la mermelada, probar su dulzor y añadir un poco de azúcar glacé antes de que cuaje.


***Si en vez de cobertura de chocolate, la decoramos con nata montada, quedará igualmente rica y su montaje será más sencillo.


***La mermelada de arándanos azules la compré en Ikea, pero se puede utilizar cualquier mermelada, si es posible con trozos, sobre todo porque queda mucho más lucida.



PATÉ DE ARÁNDANOS

















Hoy además de receta, una pincelada de la cata de vinos a la que he estado invitada el fin de semana pasado, una noche preciosa, en buena compañía y en la que disfrutamos de lo lindo y bebimos unos vinos exquisitos, hechos con cariño y mucha dedicación, un vino artesanal con vocación de "divino" por aquello de que el dios Baco andaba entre las barricas dando su visto bueno...

En primer lugar probamos el Baquito, para ir abriendo boca con unos aperitivos, después llegó el vino blanco,  y para poner el broche final el Amura tinto, un vino elaborado con un método de fermentación muy novedoso llamado "ganímede", éste vino está elaborado con las variedades syrah, merlot, carbernet sauvignon y tempranillo, su crianza se realiza en barricas de roble francés que le dan un toque a chocolate, nuez moscada, canela y pimienta...un vino que cambia su tonalidad en la copa y que tiene una edición limitada ya que es artesanal.

Y para ilustrar la velada, las pruebas del delito...




En la velada, todos pendientes de las explicaciones del creador del vino,


La entrada del el cortijo El Puntal, de nuestros amigos Rafa y Filo, unos magníficos anfitriones




En el corazón de la Alpujarra Almeriense, Fuente Victoria, un enclave maravilloso entre Laujar y Fondón.




Un entorno precioso, Sierra de Gador al fondo y el pueblo de la izquierda de la imagen que es Fondón




Hasta una fuente de vino, preciosa....










Y hoy traigo una receta que igual vale para comer como postre que para servir con una cerveza fresca o con vino blanco, es una mezcla realmente rica, si la ponemos sobre tostadas saladas nos vale para aperitivo, y si lo servimos sobre pan dulce, hojaldre o un trocito de bizcocho, tenemos un bocado dulce exquisito, así que lo dejo a vuestra elección, solo os propongo que lo probéis...vale la pena...es una receta tan corta que casi no es receta...jejejej






una tarrina de queso cremoso natural (tipo philadelphia)
50 gr. de arándanos deshidratados





Poner los arándanos en un molinillo de picar y triturar finamente.

Añadir la tarrina de queso cremoso y mezclar. Enfriar en el frigorífico para que tome cuerpo.




Poner los arándanos en el vaso de la Thermomix y triturar 3 seg. a vel. 5, repetir la operación hasta conseguir un picado fino (ésto dependerá del grado de deshidratación de los arándanos).

Verter en la Thermomix el queso crema y mezclar unos 5 segundos a vel. 6. Sacar con la espátula a un cuenco y meter en el frigorífico para que se enfríe y tome cuerpo.




***Es muy sencilla, pero queda con un sabor maravilloso, además se le pueden añadir frutos secos para que hagan contraste con la cremosidad, le irán muy bien los pistachos, porque el verde de los pistachos quedará precioso y además combinan bien.



MUFFINS DE PLÁTANO Y CHOCOLATE







Ya se que estoy loca! a quien se le ocurre encender el horno con el calor que hace? pues a mí, y juré que no lo haría hasta que refrescara...pero luego me lio y me puede el deseo de cocinar algo rico...más si cabe cuando es un reciclaje y además para compartir...pues bien, éstos muffins los hice al medio día...ala!!!! si, con todo el calor encima y después se fueron por la tarde a la playa, y ya no se les ha visto más! jejej, entre todos los que nos reunimos en la playa, por más que lleve...todo se acaba! jejej

La idea de hornear fué instantánea....tenía unos plátanos maduros y cuando ésto ocurre lo más socorrido es un batido o smothie de plátano, lo hago con plátano, leche o nata y galletas, en mi casa les gusta mucho, pero ahora que los plátanos se maduran enseguida y a mí no me gustar guardarlos en el frigorífico, pues están ya un poco cansados, y por eso pensé en hacer unos muffins de plátano, y aquí la receta, por si queréis disfrutar de un bocado riquísimo...ideal para una merienda o desayuno....y en realidad tienen poquísimo trabajo, así que vale la pena encender el horno aunque sea verano.




3 plátanos muy maduros
125 gr. de aceite vegetal o de oliva suave
3 huevos
250 gr. de harina
125 gr. de azúcar
1/2 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita de levadura en polvo
100 gr. de pepitas de chocolate




Precalentar el horno a 200º

Triturar los plátanos, añadir el aceite y los huevos batidos. Reservar

Mezclar la harina con el azúcar, la levadura y el bicarbonato, añadir a la mezcla reservada y remover con unas varillas hasta que la mezcla esté homogénea, añadir las pepitas de chocolate y envolver.

Llenar hasta los tres cuartos las capsulas de magdalena y hornear unos 10-15 minutos en la parte media del horno.


Triturar los plátanos a vel. 5 durante 5 segundos, añadir el aceite, los huevos y el azúcar y triturar otros 5 segundos a vel. 5.
Añadir al vaso de la thermomix, la harina, el bicarbonato y la levadura y programar 10 seg. vel. 6 para que se mezclen los ingredientes, quitar la tapa y añadir las pepitas de chocolate y mezclar ligeramente con la espátula.





***A veces me escribís correos haciendome preguntas, otras veces mis amigos son los que me consultan, y una de las consultas más comunes es sobre las magdalenas....

por qué se me desparraman los papelitos y no suben????

pues porque los papelitos hay que meterlos en un molde rígido , la masa al no poder expandirse para los lados sube por el efecto de la levadura, éste es el truco de las magdalenas, aunque realmente los muffins no son cómo las magdalenas españolas, éstos son más densos y más planos de aspecto, por lo que no suben demasiado.


BOLLITOS DE PAN RELLENOS










No hay manera de hacer dieta en verano....

No hay día que no apetezca un extraordinario, no hay fin de semana que no se presente algún plan culinario, no hay (en mi caso) ganas de hacer deporte, jejej, hace muuuuucho calor y da pereza hasta de tener pereza....lo peor es que haga calor, pereza o lo que haga...hay que seguir la ruta, el ritmo y el trabajo...y la dieta, dentro de lo posible...aunque yo ya lleve algún kilo que otro en mi mochila particular, jejej, 

Pues eso...que empezaba con esa entradilla, porque éstos panecillos son un capricho que tenía en mente desde hace tiempo, y nunca encontraba la ocasión...ya veis...si la ocasión puede ser cualquiera, son muy sencillos y sus ingredientes muy corrientes, pero el resultado es muy vistoso y sobre todo a los niños les va a encantar...ideal para una cena veraniega, para esa reunión con amigos en la que queremos poner algo nuevo pero sin complicaciones....pues éstos panecillos son muy apropiados...




6-8 panecillos pequeños
100 gr. de jamón o bacon en tacos pequeños
150 gr. de queso cremoso tipo philadelphia
100 gr. de queso gruyere rallado
2 huevos
un poco de sal
una pizca de pimienta molida
unas hojas de albahaca (opcional)




Precalentar el horno a 180º

Vaciar el centro de los panecillos por la parte superior, si no están por debajo lisos para que se queden derechos al ponerlos sobre el plato, les quitaremos un poco de pan por debajo para dejarlos bien apoyados en el plato.

Batir los huevos con un poco de sal y pimienta, agregar el queso rallado, el queso cremoso y el jamón o bacon, añadir un poco de la albahaca picada.

Colocar todos los panecillos en un molde apto para horno con la apertura hacia arriba, rellenar con la mezcla generosamente y meter en la parte alta del horno unos 10-15 min. hasta que se cuaje el relleno y se doren ligeramente por encima.

Comer bien calientes para apreciar la textura crujiente del pan y la cremosidad del relleno.









***Las cantidades son aproximadas, dependerá del tamaño de los bollitos, yo he utilizado mini chapatas del Mercadona, pero si utilizamos bollos más grandes solo tendremos que aumentar las cantidades del relleno.


UVAS CON QUESO SABEN A BESO











Esta era la frase reina del verano en mi casa cuando era pequeña; en mi casa se comían uvas con queso tan a menudo en verano, que para mí es uno de mis manjares preferidos para las cenas veraniegas, tan sencillo, tan rico, tan nutritivo, tan rápido...que en cuanto encuentro uvas buenas, van directas a mi cesta de la compra, porque del queso ni hablo, los que me seguís ya sabéis que en mi casa el queso se compra por toneladas....bueno, no seré exagerá...que parezco andaluza....jejeje, pero si por kilos, y éste queso que está en la foto, concretamente es un Boffard reserva, uno de los que más nos gustan en casa, y como no podía ser de otra manera, lo compramos por piezas, que suelen tener sobre los 3 kilos.

En mis años mozos, jejej, (me gusta ésta expresión), el queso procedía de los pastores vecinos, nos regalaban uno o varios quesos por permitir que sus ovejas y cabras comieran en nuestra tierra, y ese queso iba directamente a una olla con aceite de oliva y a la alacena de la despensa....prohibido acercarse, parecía poner en la olla...pues no podíamos atacar al queso hasta que mi padre diese su beneplácito y a él le gustaba que el queso estuviera muy curado, quizá de ahí me viene mi afición por los quesos fuertes.

Laas uvas que consumíamos entonces, procedían de los parrales vecinos, en mi pueblo se cultivaban parras para uva de mesa, de hecho los pueblos vecinos y mi pueblo fueron un referente en cuanto a la exportación de éste tipo de uva a principio del siglo pasado, y durante el verano aún no estaban maduras, pero siempre había algun parral con "uvas de cuerno" y "uvas molineras", dos variedades que junto a la llamada "uva del barco" practicamente han desaparecido ya de nuestra vega.

Así que hoy una entrada poco elaborada pero no por ello menos apetitosa, encontré un racimo precioso y no me pude resistir, y cuando llegué a casa con él, ya sabía que teníamos que hacerle un homenaje, así que mi marido preparó su navajita, jejeje, y preparó la cámara, y así quedó, inmortalizado para siempre uno de los manjares más sencillos y que mi padre siempre llamaba "Uvas con queso, saben a beso"




Un buen queso curado (a temperatura ambiente, así está más rico) ó queso en aceite de oliva
Un buen racimo de uvas
Un buen cuchillo
Para los amantes del pan, una buena hogaza




Se corta un trocito de pan, se arranca de un tirón un gajo grande de uvas, (por favor siempre de la parte de arriba del racimo) y se corta un buen trozo de queso, se pone el trozo de queso encima de la rebanada de pan y se van cortando trozos del queso apoyado en el pan, con la navaja y se acompañan con dos o tres uvas para apreciar bien el contraste salado, picante del queso y el dulzón de las uvas.



***La costumbre de poner el trozo de queso sobre la rodaja de pan y cortar directamente ahí, es  porque ésta operación se hacía a menudo con queso en aceite de oliva, y el pan evitaba que el aceite escurriera, porque normalmente también se comía ésta combinación en la vega, dónde no había platos ni mesa, jejej

***Esta combinación no se suele acompañar de vino ni de otras bebidas, ya que solía tomarse como postre .

BIZCOCHO DE CHOCOLATE INTENSO







Ya se que sonará raro, pero no me va demasiado el chocolate...es el último pastel que cogería de una bandeja, en primer lugar tomo siempre los pasteles que contienen huevo o queso, y es que por lo general los pasteles de chocolate me parecen demasiado dulzones, y a mí el chocolate me gusta puro y con poco azúcar, me pasa igual que con el café, que me gusta apreciar todo su aroma y su sabor.

Hoy tomamos de postre bizcocho de chocolate, un bizcocho de sabor intenso, con mucho cuerpo pero jugoso, firme pero tierno, es un contrasentido, pero éste bizcocho es uno de los mejores que he probado y eso que es fruto de "pongo lo que le que le queda a la bolsa de azúcar" "pongo lo que me queda de chocolate" , ejejej, seguro que vosotros también habéis hecho alguna vez éste tipo de bizcochos...yo los llamo los "sin nombre" jeje y luego, unos salen bien y otros salen mejor...al menos yo nunca los tiro, jejej, aunque sea mojándolos en un vasito de leche fresca, siempre están divinos...







185 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
1 cta. de esencia de vainilla
220 gr. de azúcar
3 huevos
160 ml. de leche o nata
300 gr. de harina
1/2 sobre de levadura química
50 gr.  cucharadas de cacao puro sin azúcar

azúcar glacé para espolvorear
nata para acompañar


Precalentar el horno a 180º, engrasar un molde solo con mantequilla ***

Batir la mantequilla con el azúcar y la esencia hasta obtener una mezcla esponjosa, añadir los huevos batiendo entre ellos hasta que se integren en la mezcla y por último añadir la leche.

Tamizar la harina con la levadura y con el cacao en polvo y añadir a la mezcla de huevos, remover bien con unas varillas hasta que se integren bien y la mezcla sea homogénea.

Hornear unos 45 minutos ***


Poner la mariposa en el vaso, añadir la mantequilla blanda y el azúcar y programar 4 minutos 37º a vel. 2, cuando se termine el tiempo seguir a vel. 2 añadiendo los huevos de uno en uno y añadir la leche. Parar la máquina y añadir la harina, la levadura y el cacao en polvo y batir unos segundos a vel. 6 hasta que la mezcla se vea homogénea.

Hornear unos 45 minutos.





***Por lo general cuando se enmantequilla un molde también se le espolvorea harina, ésto hace que los bizcochos no se peguen a los moldes; en éste caso recomiendo "no" utilizar harina espolvoreada ya que luego queda el contorno del bizcocho con un halo blanquecino que lo afea.

*** El tiempo de horneado depende del molde, ya que los moldes grandes y planos tardan menos y en ésta ocasión yo he utilizado uno alto y estrecho, por lo que hay que dale más tiempo, lo importante en éstos casos es comprobar que el bizcocho está hecho pinchando en el centro con una brocheta metálica o un tenedor y si salen limpios el bizcocho está cocinado.

***Lo he acompañado de nata y granillo de almendra, para mí es uno de los contrastes mas ricos para un bizcocho de chocolate, pero hay otra combinación irresistible, y es acompañarlo con una bola de helado de vainilla o helado de turrón....exquisito!



PIMIENTOS DEL PIQUILLO RELLENOS DE BRANDADA DE BACALAO







En verano cambiamos sin querer nuestras costumbres alimentarias, nos apetecen comidas sencillas, que no estén muy calientes y que podamos preparar con tiempo, es muy fácil que tengamos invitados a nuestras terrazas, jardines, etc. y para ello buscamos platos que sean sencillos pero lucidos y ricos, y éste plato es de lo más lucido, rico...riquísimo y casero es un lujo...hace algún tiempo que estuve en un restaurante muy afamado y me los pedí...que desastre, estaban hasta amargos, ni siquiera les dieron un calentón en una sartén con una gota de aceite para darles brillo...creo que me estoy volviendo muy delicá! jejej




Brandada de Bacalao (receta en otro post, solo hay que pinchar aquí para ir a la receta)
2 latas de pimientos del piquillo


Salsa

1 cebolla
2 cuch. de aceite de oliva
una lata de tomate triturado ó (300 gr. de tomate natural)
100 ml. de vino blanco
100 ml. de nata liquida
3 pimientos del piquillo
una pizca de pimienta molida
una pizca de perejil
sal




De la salsa:

Picar la cebolla finamente y ponerla a pochar en el aceite de oliva a fuego medio con un poco de sal, cuando esté ligeramente blanda añadir el tomate y dejar freir hasta que se evapore parte del agua, añadir el vino blanco y dejar unos minutos que evapore el alcohol y por último añadir los pimientos del piquillo en trozos, la pimienta, y el perejil, dejar que el tomate pierda por completo el agua y añadir la nata, removermos y dejamos hacer un par de minutos.

Verter la salsa en un vaso de la batidora y triturar hasta obtener una salsa fina.




Poner la cebolla a trozos en el vaso y triturar 5 seg. a vel. 5, bajar los restos de los laterales del vaso y poner el aceite de oliva. Programar 7 min. varoma, vel. 1, cuando termine el tiempo añadir el tomate triturado y programar 10 min. varoma vel. 1, al acabar el tiempo añadir los pimientos, la sal y las especias y triturar a vel. 5 durante unos 5 seg. añadimos la nata y programamos 2 min. 100º vel. 2.


MONTAJE DEL PLATO

Escurrir los pimientos de su jugo y reservar para rellenar los mas grandes y bonitos, quitar los mas pequeños o feos para utilizar en la salsa. 

Poner dos cucharadas de aceite de oliva en una sartén y poner los pimientos dentro para saltearlos, añadiremos un poco de sal y azúcar por encima para quitarles el amargos y darles brillo, con éste último paso solo pretendemos templar el pimiento por lo que no es necesario tenerlo tiempo, solo vuelta y vuelta.

Rellenar los pimientos con la brandada ayudándose de una cucharilla de postre, para ésto es mejor coger el pimiento con una mano y rellenar con la otra, por eso también es importante no calentarlos demasiado en el paso anterior.

Servir con una base de salsa y una buena ensalada , además les he puesto como adorno  semillas de sésamo negro que les da un contraste de color y aportan un toque crujiente.